Qué un equipo no dura tanto como los de antaño es una triste realidad. Actualmente tenemos más tecnología que nunca y cuando se podrían realizar equipos que durasen más y costasen menos ocurre casi todo lo contrario.
Aunque podemos pensar que la obsolescencia de nuestras máquinas está programada, claramente no es así en todos los casos ya que los avances tecnológicos a veces son tan rápidos (Véase por ejemplo el 5G) que implica que algo nuevo pierda rápidamente su vigencia.
Además no todos los fabricantes planifican esa obsolescencia sino que hacen todo lo contrario como extender la garantía (carepack) o permitir actualizar los componente.
Pero lamentablemente el ir a equipos cada vez más delgados implica que las reparaciones tengan unos costes inmensos o incluso que no sea posible sin sustituir casi todos los componentes lo que implica que un cambio de máquina sea la opción más habitual.
Todo esto hace que tengamos una alta concentración de basura electrónica y represente un gran problema para nuestra sociedad, lo que está llevando a un reciclaje extremo que en algunos casos tratan de extraer metales preciosos y no tan preciosos de nuestros componente. Son los nuevos alquimistas electrónicos.
Por lo tanto estamos ante un problema de difícil solución por no hablar de lo que le espera a la industria del automóvil con coches con todo tipo de motorizaciones, baterías y por supuesto electrónica.
Aunque podemos pensar que la obsolescencia de nuestras máquinas está programada, claramente no es así en todos los casos ya que los avances tecnológicos a veces son tan rápidos (Véase por ejemplo el 5G) que implica que algo nuevo pierda rápidamente su vigencia.
Además no todos los fabricantes planifican esa obsolescencia sino que hacen todo lo contrario como extender la garantía (carepack) o permitir actualizar los componente.
Pero lamentablemente el ir a equipos cada vez más delgados implica que las reparaciones tengan unos costes inmensos o incluso que no sea posible sin sustituir casi todos los componentes lo que implica que un cambio de máquina sea la opción más habitual.
Todo esto hace que tengamos una alta concentración de basura electrónica y represente un gran problema para nuestra sociedad, lo que está llevando a un reciclaje extremo que en algunos casos tratan de extraer metales preciosos y no tan preciosos de nuestros componente. Son los nuevos alquimistas electrónicos.
Por lo tanto estamos ante un problema de difícil solución por no hablar de lo que le espera a la industria del automóvil con coches con todo tipo de motorizaciones, baterías y por supuesto electrónica.
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